Hola a todos!!!!!
Lo primero que quiero (y debo) hacer es pediros disculpas por haber tenido la maleta tanto tiempo abandonada, pero esta semana (como os comenté) he empezado a trabajar y con todo el lío no he tenido mucho tiempo para dedicar a mi maleta. Espero acostumbrarme pronto a este ritmo y poder mantener la maleta activa.
En la entrada de hoy os voy a hablar de un sitio al que tengo especial cariño y al que me encanta ir siempre que puedo. Ese sitio es Llanes, un pueblo de Asturias en el que he pasado muchos veranos de la infancia (y de la no tan infancia jajaj) y en donde tengo muchos recuerdos agradables.
El fin de semana pasado Fernando y yo cogimos la maleta y nos escapamos a Llanes para pasar unos días tranquilos y celebrar mi nuevo trabajo. Así que pensé que no os podía privar de unas fotos y unos comentarios sobre ese rincón tan especial al que os recomiendo que vayais para disfrutar de su ambiente, sus gentes, su gastronomía y sobre todo de su sidra jajaj.
Como veis, el tiempo no nos acompañó mucho (algo que es muy frecuente en Asturias), pero aún así es recomendable darse un paseo por la playita. La playa de Llanes es un poco pequeña, y aunque está bien, os recomiendo playas cercanas como la de Celorio o La Franca. Ésta última es mi playa favorita y espero enseñárosla otro día porque guarda muchos secretos y rincones espectaculares (lo apunto en mi lista de temas pendientes porque se merece una entrada entera).
En la foto no se aprecia muy bien, pero por toda la roca que veis detrás de mi han construido un paseo que tiene unas vistas preciosas y en el que podéis disfrutar de unas vistas únicas.
Al pasear por Llanes, encontraréis rincones singulares como esta callejuela que sube a la torre. Además, veréis que en casi todos los sitios hay flores que alegran la vista y las calles. En esta zona son muy típicas las hortensias, aunque yo me fijé en esta especie de campanillas que decoran las paredes de la iglesia.
Uno de los lugares más emblemáticos de Llanes es su puerto, y en gran parte, el atractivo de este lugar se debe a la obra de Chillida, que fue el artista que decoró de manera muy original los cuadrados utilizados como rompeolas. He de decir, que en esta última visita me pareció que se encontraban un poco deteriorados y con la pintura algo borrada, pero aún así es una idea original que añade aún más encanto si cabe a este puerto pesquero.
Este es el faro, al que se llega dando un agradable paseo por el otro lado del puerto.
Hay muchos más rincones, plazas, calles y lugares preciosos en Llanes, pero en vez de mostrároslos prefiero que los descubráis vosotros mismos y que podáis así disfrutar del buen ambiente que se respira en este pueblo asturiano.
Para terminar el recorrido turístico, lo mejor que podríais hacer es disfrutar de un buen queso cabrales, un poco de pescadito, marisco y como no, de unas cuantas botellas de sidriña asturiana.
Espero que con esta entrada os haya entrado el gusanillo y vayáis a visitar el pueblo, y que contéis en la maleta lo que os ha parecido.
Como siempre, os comento donde me he comprado la ropa que llevo puesta, por si os gusta o por si os puede dar ideas: los pantalones y la blusa son de Mango de esta temporada, las sandalias son de Blanco de la temporada de verano 2011, y la chaqueta vaquera es de Stradivarius de la temporada de verano pasada.
¡¡¡¡¡¡Un beso a todos mis compis de maleta!!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario